Al comienzo de cada año escolar tengo el privilegio, como pastora de niños, de darles Biblias a todos los niños que salen del ministerio de niños y entran al grupo de jóvenes. Comparto algunas palabras de ánimo, y el pastor de jóvenes promete capacitarlos bien. Elevamos una oración. Realmente es un momento muy hermoso. Sin embargo este año escolar tiene mayor significado. Este año mi hija mayor estará entrando al grupo de jóvenes. Como la pastora de niños, yo le daré una Biblia y le pediré al pastor de jóvenes que la capacite bien. Como una madre, quiero tomarla de las dos manos y regresarla al ministerio de niños. Mi hija, al contrario, espera ansiosamente ese momento. Espera ansiosamente el momento en que le entregue esa Biblia. Es un rito que significa un momento especial en las vidas de los niños en nuestra congregación. No solo entrarán al grupo de jóvenes, se le darán nuevas oportunidades en el ministerio. Ahora tienen la edad para unirse al ministerio de niños de secundaria. Este equipo entrena con los adultos en la iglesia que sirven a lado suyo.
Es importante que los niños se identifiquen como parte del cuerpo de Cristo y la iglesia local. A menudo asisten a los servicios del ministerio de niños y jóvenes sin convertirse en parte de la iglesia. Cuando se gradúan de la escuela superior y están a punto de ser adultos, muchos de ellos se alejan porque sienten que ya no tienen un lugar donde encajan. Si envolvemos a los niños en los sacramentos y ritos de la iglesia, ellos comienzan a verse como parte del cuerpo de Cristo, no solo otro niño de la iglesia.
Participación en los ritos y sacramentos de la iglesia permite que los niños sean recibidos en el compañerismo con los adultos. Algunos eventos reconocen al niño —sus ritos de paso y pasos de crecimiento espiritual. A través de estos, la congregación llega a conocer al niño —su nombre, sus logros, dones y fortalezas. Algunos eventos son tiempos de adoración, compañerismo o servicio. Durante este tiempo los niños interactúan con los adultos —conocen y son conocidos. Los ritos y sacramentos permiten que los niños vivan la vida cristiana en una relación con adultos amorosos cristianos.
Más importantemente, cuando los niños participan en los ritos y sacramentos de la iglesia, la verdad de la Palabra de Dios se vuelve realidad. Ellos ven padres, abuelos y otros miembros de la congregación llevar a cabo la Palabra de Dios, a través del bautismo, la comunión, compañerismo, intercesión, adoración y servicio. La Palabra de Dios no solo se enseña; es modelada por los adultos dentro de la comunidad cristiana.
Jesús puso un alto valor en los niños, y Él siempre quería que ellos fueran incluidos en Su ministerio. Cuando los discípulos intentaron correrlos, Jesús acercó a los niños y los bendijo. Cuando los niños adoraban demasiado recio, Jesús les recordó que “De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza” (Mateo 21:15, 16). Como congregaciones, tenemos la oportunidad de seguir el ejemplo de Jesús de incluir a los niños en todos los aspectos de la vida congregacional, incluyendo ritos y sacramentos.
¿Qué ritos y sacramentos ayudan a nuestros niños identificarse con su iglesia? Hay algunos sacramentos, tales como el bautismo y la comunión que permiten a los niños y adultos obedecer la Palabra de Dios en comunión unos con otros. Es un momento sagrado y asombroso ver a los adultos y compartir sus testimonios y su amor por Cristo a través del bautismo. Tomamos comunión lado a lado, reconocemos que Cristo murió por todos nosotros, niños y adultos.
Sin embargo, la iglesia puede ir más allá de estos eventos y envolver a los niños en las celebraciones y ritos congregacionales del año. ¿Cuáles son algunos de los eventos que podrán ser incluidos en el calendario de la iglesia con el propósito de involucrar a los niños en la vida de la iglesia local? Considere los ritos de paso de uno niños —la dedicación de niños, presentación de una Biblia, la promoción a otro ministerio o grupo de edad, volver a la escuela y el final de un año escolar. Considere los eventos de la iglesia local —actividades de días festivos, intercesión corporativa, proyectos misioneros y servir a las personas necesitadas en la iglesia y comunidad.
Participar en los ritos y sacramentos de la iglesia local nos une como creyentes de Cristo. A medida que crecen los niños de mi iglesia, quiero que anticipen con gusto los ritos y sacramentos de nuestra iglesia. Quiero que ellos sepan que pertenecen a esta iglesia, no solo como un niño o un joven, pero como cristianos que viven esta vida juntos. Aunque yo quiera mantener a mi hija en el grupo de los niños, tendré que dejarla ir. Ella es parte de esta congregación, ellos orarán por ella y caminarán con ella a medida que ella madura como cristiana. ¡Ahora solo falta que oren por su madre!
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