Michael Á. Hernández
Editor Asistente
Tuve la oportunidad de asistir a la reunión centroamericana de supervisores en la República Dominicana del 9 al 12 de enero. Asistí con el fin de promocionar el Mensajero Ala Blanca y hablar sobre cómo la revista puede continuar siendo un recurso para nuestros pastores y líderes. Había escuchado reportes sobre cómo Dios ha estado bendiciendo a la República Dominicana, por lo tanto me sentí emocionado al presenciar yo mismo lo que Dios está haciendo allí. Cuando llegué a la oficina nacional de República Dominicana, me maravillé al ver las instalaciones utilizadas con el propósito de entrenar a los líderes de nuestra iglesia. La reunión de supervisores fue un evento emocionante. El obispo Feliz compartió algunas maneras en las que las iglesias de Centroamérica pueden continuar enfatizando y practicando los valores centrales de la oración, la cosecha y el desarrollo de liderazgo, y también habló sobre realizar actividades de alcance en las comunidades de las cuales son parte las iglesias locales. Pasamos tiempo de oración durante esta reunión de supervisores, y hablamos sobre la visión y misión de la iglesia. Durante la última noche de este evento, tuve la oportunidad de asistir a un servicio de jóvenes en la ciudad de La Romana, donde los jóvenes demostraron tener el fuego del Espíritu Santo adorando con entusiasmo, y escuchando un poderoso mensaje de nuestro director internacional del ministerio de jóvenes, Kirk Rising, con la interpretación del obispo Feliz. Los jóvenes respondieron al mensaje con entusiasmo y llenaron el altar. Soy testigo de que Dios continúa trabajando poderosamente en la República Dominicana. Por favor ore por el obispo Flavio Rosario, su esposa Ruth y la obra en la República Dominicana.
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